Los momentos de crisis suelen ser oportunidades de negocio para aquellos que saben analizar el mercado y que tienen una gran visión de futuro. Este año es lo que está sucediendo con el mercado del aceite de oliva…
Con un producto encarecido, las industrias refinadoras han hecho un esfuerzo de innovación con el lanzamiento de nuevos productos, llamados preparados grasos, en búsqueda de posicionarse como sustitutivos del aceite de oliva… Sin embargo, la información acerca de los beneficios, propiedades o perjuicios de estos preparados escasea y denotamos una gran falta de transparencia hacia el cliente final.
A pesar de los precios y de esta falta de información, el consumidor nacional tiene una gran cultura del aceite y las cifras reflejan que se ha seguido siendo fiel al aceite de oliva por encima incluso del aceite de girasol.
¿Cambiamos de tipo de aceite a usar? ¿Cambio de hábitos?
Es un debate muy candente en los últimos meses…
Existen grasas que, aunque no son perjudiciales para la salud, no presentan los beneficios del consumo del aceite de oliva… Estas grasas a las que nos referimos son el aceite de coco o el aceite de girasol…
Desde Aceites Morales defendemos un cambio de hábitos de consumo sin cambiar la tipología de producto… Por ejemplo, si antes usábamos freidora quizá ahora es el momento de usar freidora de aire y solo pulverizar nuestros alimentos con aceite de oliva…
¿Esperamos a comprar?
Los beneficios de las lluvias de los últimos días están siendo muy buenos para el olivar, y esto se está notando en la bajada de precios a granel de la categoría lampante…
A pesar de ello, el aceite de oliva virgen extra sigue escaseando y por tanto su cotización se mantiene estable situándose entre los 8,5€/kg y 9€/kg.
Debido a ello, y a que la campaña no ayudará en gran medida a aliviar la falta de oferta, si necesitan aceite, no esperen a comprar por una bajada de precios. Si se produjese, no sería significativa.
A modo de resumen…
Este año era una gran prueba de fuego para el sector y se ha superado y con creces gracias a la confianza en nuestro producto de nuestro consumidor directo…
La situación alcista de precios será algo coyuntural, que se alargará no más de un año, una vez se tenga una previsión más optimista de la campaña 2024-25.
No merece la pena cambiar de tipo de aceite y quizá si que sería bueno un cambio de hábitos de consumo, que nos ayuden a optimizar el gasto…