A pocas semanas de arrancar la campaña empieza a acrecentarse los pedidos y el interés por el aceite verde… ¿Lo has probado?
Te contamos las diferencias con nuestro AOVE cosecha temprana convencional…
Características organolépticas Aceite “verde” (muy temprano / sin filtrar o ligeramente decantado)
Aroma: Intensísimo a hierba recién cortada, hoja de olivo, tomatera, almendra verde. A veces más punzante, incluso “zumo de aceituna machacada”.
Amargor / Picor Muy marcados. Picor retronasal inmediato. Sensación de astringencia. A veces algo agresivo.
Sensación en boca: Más denso, áspero, con micro-partículas vegetales. Puede dejar recuerdos turbios o “zumo espeso”.
Fruta / matices secundarios Domina lo verde herbáceo; los matices a fruta madura normalmente quedan ocultos.
Persistencia: Muy alta, pero con posible sensación vegetal cruda.
Riesgo sensorial con el tiempo: Fácil aparición de asientos y notas avinagradas si no se consume rápido. Es el gran inconveniente que presenta el AOVE verde sin filtrar.
En definitiva, el AOVE verde sin filtrar es explosivo, crudo, salvaje y muy herbáceo… El AOVE filtrado conserva esa intensidad si es cosecha temprana pero gana en limpieza equilibrio y definición de matices.
El primero enamora por potencia inmediata; el segundo por elegancia y nitidez.
El gran inconveniente del AOVE verde sin filtrar es que si no se consume rápido, se pueden acumular asientos y con ello pueden aparecer notas avinagradas, que estropeen las excepcionales cualidades organolépticas de este aceite.
