La lluvia en los días previos a la recogida de la aceituna puede influir de forma muy notable en la calidad del AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra). Sus efectos pueden ser beneficiosos o perjudiciales, según el momento, la cantidad y el estado del olivar.
Beneficios de la lluvia antes de la cosecha para la calidad del AOVE:
1. Mejora la hidratación del fruto
- Si el olivo viene de un periodo seco, la lluvia:
- Rehidrata la aceituna, mejorando su turgencia.
- Evita el estrés hídrico, que puede provocar sabores defectuosos (amargos excesivos, notas secas, astringencia).
Resultado: el aceite puede ser más equilibrado, más aromático y con mejor perfil organoléptico.
2. Favorece el incremento de rendimiento graso (en algunos casos)
- Cuando la aceituna se hidrata:
- Aumenta ligeramente su tamaño.
- Se recupera parte del rendimiento graso que se había perdido por sequía.
- Aunque la lluvia no crea aceite nuevo, mejora el porcentaje relativo de grasa aprovechable al facilitar la extracción.
3. Reduce la presencia de compuestos de estrés
- En periodos de sequía el fruto genera peróxidos y aldehídos por estrés hídrico. La lluvia:
- Atenúa esos procesos.
- Puede traducirse en un aceite más estable y menos oxidado.
4. Puede mejorar la concentración de polifenoles “buenos”
Si la aceituna llega muy deshidratada, los polifenoles pueden degradarse o concentrarse de forma desequilibrada. Una lluvia moderada:
- “Normaliza” el metabolismo final del fruto.
- Permite una síntesis más equilibrada.
En definitiva, AOVE más frutado, estable y con amargo/picante armónico.
5. Mejora la facilidad de recolección
Una aceituna más hidratada:
- Se desprende mejor.
- Sufre menos daños al caer o al vibrarla.
- La menor rotura del fruto reduce la oxidación temprana → mejor calidad del aceite.
Cuando la lluvia NO beneficia:
Si llueve demasiado cerca de la recogida (horas), la aceituna mojada fermenta más rápido y puede generar defectos.
- Excesos de lluvia favorecen hongos o bacterias.
- Los golpes y la humedad pueden aumentar la acidez.
Por este motivo las almazaras suelen esperar a que el fruto se seque completamente.
En definitiva, la lluvia moderada, uno a varios días antes de la recolección, y tras un periodo seco, puede beneficiar claramente la calidad del AOVE al:
- Rehidratar el fruto
- Mejorar el equilibrio aromático
- Facilitar la extracción
- Reducir defectos de estrés hídrico
- Dar un aceite más estable, frutado y armonioso
