El proceso de fabricación del aceite de oliva consta de varias fases organizadas de forma secuencial, con el objetivo de extraer el aceite conservando todas las propiedades organolépticas (polifenoles, antioxidantes, aroma y sabor).
- Molturación (triturado):
Las aceitunas salen de las tolvas de clasificación y se introducen en los molinos. En Aceites Morales molturamos con molinos de doble criba con reductores de velocidad, para no sobre calentar la masa.
Además, contamos con un rotor de cuchillas con el que conseguimos reducir la pérdida de aromas y clorofilas. Mejoramos características organolépticas y conseguimos una mayor intensidad de color en nuestros AOVEs tempranos.
Tras el triturado, se obtiene una pasta de aceituna compuesta por aceite, agua vegetal y sólidos (pulpa y hueso). - Batido (malaxación):
La pasta pasa a la batidora compuesta de varias “cubas” donde se agita lentamente a una temperatura controlada (máx. 25 °C para extracción en frío).
El objetivo del batido es romper las emulsiones agua-aceite y favorecer la agrupación de gotas de aceite. - Extracción (separación del aceite):
La pasta se introduce en un decánter centrífugo horizontal. Mediante la propia fuerza centrífuga se separan:
· Aceite
· Alperujo (sólidos + agua vegetal)
· Restos finos - Centrifugación final (pulido del aceite):
El aceite obtenido se pasa por una centrífuga vertical para eliminar restos de agua y pequeñas partículas sólidas (impurezas).
El resultado tras haber pasado por la centrífuga, será de un aceite limpio y brillante, listo para pasar a los decantadores o primer almacenaje.
