Durante los últimos años se han llevado a cabo multitud de estudios que ratifican los beneficios del AOVE en la prevención y lucha contra el cáncer.
El aceite de oliva virgen es una grasa vegetal rica en ácido oléico, un ácido graso monoinsaturado, y en numerosos compuestos bioactivos como la vitamina E, los betacarotenos y los polifenoles. Tanto la vitamina E como los polifenoles le proporcionan sus propiedades antioxidantes, que actúan frente al envejecimiento e intervienen en el desarrollo celular, algo determinante en el formación y progresión del cáncer.
Sin embargo, cabe puntualizar que no es correcta la afirmación de que el Aceite de Oliva sea antitumoral… Lo que sí es cierto es que su consumo, dentro de una dieta adecuada, sí se ha asociado a un menor riesgo de cáncer, que es algo totalmente diferente.
Hace tan sólo unos días, la universidad de Atenas publicó un artículo en el que afirmaba que el consumo de Aceite Oliva Virgen Extra se asociaba a una reducción de 1/3 la posibilidad de sufrir cualquier tipo de cáncer: https://www.olimerca.com/noticiadet/el-aceite-de-oliva-reduce-en-un-tercio-el-riesgo-de-padecer-cancer/75a24ff12086a48b2e54fe6d5e9853af
¿Beneficios del consumo de AOVE en los dos tipos de tumores más extendidos entre la población?
AOVE y cáncer de mama
El consumo del aceite de oliva en cantidades moderadas está asociado a una mayor benignidad de los tumores de mama, disminuyendo la actividad del gen que favorece la proliferación descontrolada y estimula el crecimiento del tumor.
Así pues, el aceite de oliva reduce la actividad de las proteínas implicadas en la supervivencia de las células favoreciendo la apoptosis -la muerte celular- y ralentizando con ello el crecimiento del tumor.
AOVE y cáncer colorrectal
En cuanto a los beneficios del Aceite de Oliva Virgen Extra sobre el cáncer colorrectal, los últimos estudios llevados a cabo por el departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad de Jaén (UJA) y del Centro de Estudios Avanzados en Olivar y Aceite de Oliva de la UJA han probado que las dietas altas en grasa de aceite de oliva virgen extra (AOVE) causan un cambio en la flora bacteriana intestinal relacionado con la prevención del cáncer colorrectal.
Debido a la creciente expansión de las dietas ricas en grasas tales como el aceite de girasol y el aceite de coco, se quiso comparar estos dos aceites con el aceite de oliva. Como resultado, se concluyó que la dieta rica en AOVE produjo un cambio en la flora bacteriana intestinal asociado a un microambiente antiinflamatorio. En ese sentido, ese efecto supone un factor protector para que no se desarrolle cáncer colorrectal.
En cambio, aquellas dietas altas en grasa de aceite de coco y de aceite de girasol generaron un microambiente intestinal proinflamatorio.
Esta investigación es importante porque el AOVE se confirma como más saludable para la flora bacteriana intestinal que los otros dos tipos con los que se ha comparado, el aceite de girasol y el aceite de coco, sobre el que no hay ninguna evidencia científica de su efecto saludable en las dietas alimentarias.
En conclusión, no existen datos científicos que nos permitan afirmar que el AOVE sea un alimento antitumoral. Lo que no hay duda es que existe una asociación entre el consumo de aceite y un menor riesgo de sufrir cáncer y los científicos están tratando de demostrar cuáles son los mecanismos de acción.